lunes, 18 de mayo de 2015

Concepto de Ifá

La palabra Ifá se deriva de: I: acción; y Fa: atraer, contener; es decir, la acción de atraer o contener hacía sí toda la naturaleza de Dios, conocido en el idioma Yorùbá como Olodumare: O:quién; Li: posee, es dueño; Odu: figura, indicación para la adivinación; Ma: continuidad; Are: primero en rango. Es decir, el primero en rango, quien posee la figura que indica la adivinación de Ifá y de todo lo que representa la explicación del mundo.


De acuerdo con Fa'lokun Fatunmbi, "no hay una traducción literal para la palabra Ifa, hace referencia a una tradición religiosa, un entendimiento de la ética, un proceso de transformación espiritual y un conjunto de escrituras".

La palabra Ifá también hace referencia a “el Dios de la adivinación”, así como a un complejo dinamismo de adoración religiosa en el que intervienen ceremonias, sacrificios, prohibiciones, parafernalias, tambores y cantos, parecidos al de las otras divinidades yorubas.

De acuerdo con Bascom, dos de las más antiguas descripciones en el campo académico de Ifá datan de 1853 de los autores Tucker e Irving. El primero reseñó: “Uno de los principales de estas deidades es Ifá, el dios de las nueces de palma, a quien se le atribuye el poder de curar, a quien ruegan y sacrifican sus sacerdotes en época de enfermedad y de epidemia". Por su parte, Irving expresó: “Ifá el dios de los ikines o de la adivinación se dice que es superior al resto de las otras deidades del panteón yoruba”.

Igualmente, Bascom recoge que Bowen, en 1857, reportaba: “el último Orisha del cual he tenido noticias, el grande y honrado universalmente Ifá, el revelador de lo secreto y oculto, y guardián de los matrimonios y nacimiento de los niños. Este dios es consultado a través de dieciséis nueces de palma. El por qué son dieciséis no está definido, pero que dieciséis deidades fundaron o crearon a los yorubas, la palma de donde proceden las nueces tienen dieciséis ramas, cuya procedencia de este tipo de palma viene del Monte Ado, que es la residencia del jefe de los sacerdotes de Ifá. El culto de Ifá es secreto y misterioso, y solamente los hombres son iniciados”.

Continúa Bascom citando autores, pero esta vez a Burton, 1963: “los sacerdotes de Ifá se conocen por el color de las cuentas de los collares que constan de dos cordeles entrelazados, uno de color amarillo pálido parecido al color “tan”, y el otro verde y como adorno al frente que llega a la altura del pecho, blanco y verde”.

De la misma manera, Baudin, en 1985, dice: “Ifá es el más venerado de los dioses, su oráculo es el más consultado y sus numerosos sacerdotes forman el mayor y primer orden sacerdotal”.

Los adivinos de Ifá son comúnmente llamados babalawo, “Padre de los secretos” (Baba-li-Awo) o simplemente Awo, que quiere decir poseedor del secreto y del misterio. Ellos deben ser distinguidos de los servidores de Ifá (Awo-faka) que son hombres iniciados dentro de los conocimientos de Ifá para cuando lleguen a ser babalawos. Así también se denominan a las mujeres que han sido iniciadas (Kofa) y pueden cuidar en algunos casos las cosas concernientes a Ifá, el Ifá de su padre o de su esposo y ayudarlos en ciertos menesteres. El Awo debe conocer también el sistema de los Orishas y los rezos y ceremonias para tener un conocimiento comprobable de ambas tendencias que a pesar de que van juntas tienen elementos diferentes.